Las pretensiones por describir la energía y sus potencias
no existen y ahora que lo hemos entrevisto,
les cuento: en este lugar, en la noche,
sigue suspendido un mar calmo.
Hay peces que rozando nuestras piernas,
nos evocan un cuadro, también oscuro,
con unas montañas tan pero tan bien pintadas
que son las de una niñez.
Y de pronto, gracias a nuestro empeño,
se vuelve el cuadro una cosa absolutamente maravillosa
que nos hace ser las personas que deseamos.
Archivo del blog
sábado, 16 de septiembre de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Acrópolis
Aún te creías capaz de realizar un progreso importante. En tu infancia, un lobo marino se acercaba a tomar los peces que ponías en la ...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario