domingo, 3 de febrero de 2019

El paisaje en nosotros

Me pregunto hasta qué punto lo que transitamos, cada lugar que nos contacta, configura una esencia que se nos hace propia, que se integra a nuestra existencia, al punto que el paisaje nos pertenece.

Porque a cierta altura es evidente que ciertos paisajes, por un motivo u otro, se han convertido en una presencia en nosotros y se desenvuelven dentro de nuestra identidad al punto que la mente recurre a ellos una y otra vez como en busca de algo.

Tal vez cierta seguridad, cierto sosiego. Darle un sentido más importante a la experiencia. O una permanencia que nos rescate de todo lo inexorable.




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