Las cosas, con suerte, logran detenerse
en su propia inconsciencia
para que nuestras ideas en la vigilia se vuelvan diáfanas
y vayan, corran como agua bajando la montaña,
y los pájaros, en las ramas, celebren eso, y los colores
multiplicados durante ese día que tardó tanto en llegar,
se acerquen al cuadro, y ellos mismos lo pinten,
y las cartas del tarot se conviertan en preciosuras
que no cuenten nuestra propia vida sino
muchas otras existencias a través nuestro.
Archivo del blog
sábado, 20 de abril de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Había caído el sol
En la orilla, veías el mar a la espera de una tormenta mientras tus hijos jugaban a un costado. Pensabas en tu padre y en sus éxitos. ...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario