lunes, 16 de septiembre de 2019

Tiziano, Venus de Urbino

Buscamos esa belleza
que el hombre fue capaz de concebir
cuando alguna vez pudo pronunciar
lo que no estaba dicho.

O lo que partir de entonces hizo
que las cosas quedaran templadas
en la quietud de una imagen complacida
que aguarda los tiempos por venir.

La vemos deseosa de que,
un poco más de su estirpe,
se anude a un silencio donde
nada necesita ser alcanzado.

En la rompiente,
ni las olas se atreven a decir más
sobre lo por momentos las toca.



No hay comentarios:

Centro de Buzíos

Centro de Búzios, noche fresca con viento. Estamos con mi familia sentados en una mesa de un restaurante moderno, delicado en su estética, c...