Estaban en un banco
de ese lugar
que se presenta
como tan exclusivo.
Y las viste
mientras caminaban
encarpetadas
en sus modos de madres
y señoras, y te preguntaste
cuál de tus gestos
también responden
a los deseos de otros,
y qué tanto
puede ser liberado
en el corazón
de uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario