Aquella noche
la ciudad estaba quieta
el agua era de un verde
reluciente casi azul
y vos confiaste
más en esa experiencia
que en cualquier idea
o postulado.
En la orilla, veías el mar a la espera de una tormenta mientras tus hijos jugaban a un costado. Pensabas en tu padre y en sus éxitos. ...
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