En un parque vacío
de una ciudad antigua,
por fin no llovía
y el verde humedecido
destacaba unos laureles
rosados y blancos,
el viento silbaba en el frío,
y no había nadie en las calles.
Caía el sol. Hablaban de lo lindo que sería ver un faro a lo lejos. Una gaviota, al ras del agua, enfrentaba el viento. Contaron l...
No hay comentarios:
Publicar un comentario