Hace años empezaste
a tallar una piedra
que casi no se modificaba.
Hasta que tu insistencia
generó una pequeña curva
que se hizo cada vez más
pronunciada y sensual.
Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...
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