Pisaste unas hormigas
y aparecieron las tragedias
que podrían tocarte
en la incipiente tibieza
que ronda los campos
cuando amanece
y la niebla persiste
hasta que el sol
sobre la tierra helada
se eleva.
Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un costado y mira de frente a la s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario