martes, 21 de junio de 2022

El minotauro y el águila

 


Las gaviotas alrededor tuyo levantaban vuelo, el mar se escuchaba plácido. Estabas en una isla donde un viejo, parecido a tu abuelo, almorzaba en la galería de una posada sin nadie a la vista. Con cierta tristeza,  te decía que la isla tenía un laberinto que era peligroso, que lo mejor era evitar ese lugar. 

Pero vos, arrebatado, como poseído, le decías, Ahora voy a ver el lugar. Y una vez en la entrada, alguien dentro, con voz ronca te advertía: "Si entras acá te vas a convertir en un águila.." Pero continuando con tu arrebato, lo mismo entrabas al laberinto. 

Y apenas entrabas el minotauro, con la expresión de gravedad de tu abuelo, te invitaba a subir a su lomo, y en su lomo, por arte de magia, te convertías en un águila. Primero, apoyabas tus garras en el lomo del minotauro, levantabas vuelo y pronto, desde arriba, te preguntabas cómo habías vivido tanto tiempo al ras del suelo...

 



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