En un
pantano donde crecen hormigas de un tamaño descomunal, un lugar donde las
ranas también son inmensas, y cada animalito de Dios adquiere los colores de las frutas que en cada árbol crecen, una negra sonríe
de una forma tan especial que incita a hombres y mujeres a
desear y a tener más, mucho más.
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miércoles, 19 de diciembre de 2012
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