La mente como
una caverna que continúa y por momentos llega a ríos subterráneos llenos de
anguilas fluorescentes que nadan entre algas.
Así va uno,
con pensamientos inscriptos en caminos que parten de lo inaccesible.
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario