Una nueva era en donde
la moneda común sea mi moneda.
Las fábulas que me gobernaban
tienden a ceder, pero sólo un poco.
Están aún a la espera de recuperar terreno.
Hay pájaros afuera, y hace calor.
Toda una gama de flores crece ajena a mi dolor.
Y eso sí que es una suerte.
Archivo del blog
sábado, 6 de diciembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El misterio
Me desperté a las nueve de la mañana después de dormir atento de alguna manera a la posibilidad de sentir la bocina de un auto que pasa a bu...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario