La gran bondad que tiene esa ruta:
te deposita en una playa.
Las nubes también acompañan.
Como acompaña el ir y venir
de los camiones y autos
que siguen su esquema de viaje.
Avanzar en diferentes sentidos
será de ahora en más imprescindible
hasta el final de los días, supongo.
En el campo en cambio
las cosas se vuelven más lentas
y a los actos de sadismo
por lo que sé
les pasa lo mismo.
Es que en la quietud
aparecen fantásticas imágenes
acumuladas desde tiempos
de la inquisición
eso lo sabe cualquiera.
Los diarios solían dar noticias sociales
hoy casi nunca.
De cerca la gente es casi mejor
que de lejos, o peor: cuando maneja
muchos son unos idiotas.
O al menos es lo que decía
una novia maravillosa que tuve.
Hay mujeres que son novias
espléndidas, de eso no cabe duda.
Y hay porteros que son buenísimos
es decir; la gente a veces la pega con su función.
Y tantas veces van sin un buen rol.
Es decir: la gente es como los timbres
a veces suenan bien; a veces no.
Y en el fondo pasa lo mismo
con los poemas, que son bastante
difíciles y casi nunca riman.
Los pájaros eligen recalar
en la ruta. Las mariposas también.
Son fenómenos raros. Pero se advierten.
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