sábado, 30 de julio de 2016

El desierto como un lugar de paz y de guerra

El desierto como un lugar de paz y de guerra
en donde los días viven mudos.

Las casualidades pasan a construir 
momentos de serenidad 
a los que les sigue una batalla de viento y tierra 
que exige a los corazones de los lagartos 
volverse más suaves.

Y en las montañas, una laguna espejada 
a la espera de la llegada de unos 
pájaros negros con pico naranja 
de los que se desconoce el nombre. 

Y la luna, redonda, en lo alto,
al final del día, contemplándolo todo.

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