El desierto como un lugar
de paz y de guerra
en donde los
días viven mudos.
Las
casualidades pasan a construir
momentos de serenidad
momentos de serenidad
a los
que les sigue una batalla de viento y
tierra
que exige a los corazones de los lagartos
volverse más suaves.
que exige a los corazones de los lagartos
volverse más suaves.
Y en las
montañas, una laguna espejada
a la espera de la llegada de unos
pájaros negros con pico naranja
de los que se desconoce el nombre.
Y la luna, redonda, en lo alto,
al final del día, contemplándolo todo.
a la espera de la llegada de unos
pájaros negros con pico naranja
de los que se desconoce el nombre.
Y la luna, redonda, en lo alto,
al final del día, contemplándolo todo.
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