Cuando te informaron que debías
irte para no volver,
descubriste nuevos
detalles en la célebre fuente que tanto
habías admirado todos
esos años
en que los pájaros se
posaron,
una y otra vez, sobre el
mármol, y siguieron.
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
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