No hubo en tu cuerpo
algo que pudiese decir
lo que los árboles, el pasto,
lo que los árboles, el pasto,
o los animales decían.
Y lo mismo todos
Y lo mismo todos
iniciaban con devoción
un nuevo tiempo.
un nuevo tiempo.
La mañana arrancaba.
Su luz iba
más allá de los seres
por ella iluminados
y así ellos podían ser.
Su luz iba
más allá de los seres
por ella iluminados
y así ellos podían ser.
Y ella solo pedía que la recibieran.
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