Archivo del blog

sábado, 23 de diciembre de 2017

Máxima trascendencia


Libre mi cuerpo de ataduras se volvía
ágil y versátil y dejaba al fin de ser materia
para volverse luz cálida lista para reflejarse
en el agua de un cántaro que está en lo alto
de una montaña que por poco toca el cielo.

Hoy supe por primera vez que mi máxima
trascendencia estará dada por el momento
en que ya no quiera permanecer un instante más
del que me toque estar desintegrado del resto.

No hay comentarios:

El examen

Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un  costado y mira de frente a la s...