sábado, 30 de diciembre de 2017

Soñé que por fin había una luz redonda


Había una luz redonda que descansaba
en un cuerpo dispuesto a sentir
la plasticidad de los sauces.

Estábamos frente al río
moviéndose gracias a un viento
que comenzaba a soplar
en el principio de un otoño ideado
para estar ansioso.

Hasta que me hablabas de un final
que no tenía un solo rasgo
de imperfección o soberbia,
y te ibas.

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