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domingo, 26 de agosto de 2018

Perfil de mármol


Hay como un mundo en nosotros, un impulso que no cede y nos pide ir detrás de una grandeza que imana calor. Tal vez todo ese deseo venga de un desamor. O de un sosiego que no llega a tener la capacidad de envolvernos aún con sus paños tibios para dejarnos al sol de una tarde de domingo en donde ya no importa la hora, los ruidos molestos, ni las obligaciones que rondan nuestra mente. Solo interesa lo que promete transformarse en un agradecimiento duradero. Un perfil que podemos acariciar para que ese blanco pulido tenga vida.

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