Archivo del blog

viernes, 25 de enero de 2019

Para adoración nuestra

Vivíamos conscientes de que ese tiempo no iba a durar
porque las cosas preciosas y divinas
no duran hasta convertirse en un hábito.

Y sin embargo, ahora mismo, nos esforzamos
lo indecible para recuperar esos días,
dispuestos en nuestra memoria,
para adoración nuestra.

No hay comentarios:

Había caído el sol

  En la orilla, veías el mar  a la espera de una tormenta  mientras tus hijos jugaban  a un costado. Pensabas  en tu padre y en sus éxitos. ...