Durante mucho tiempo intentamos ser contenidos,
sosegados y, por sobre todas las cosas,
puros en la manera que es pura la nieve.
Hasta que finalmente le dijimos sí
a lo profundamente deseado.
Lo querido debe ser liberado en el lago.
Así va a tomar contacto con los peces
y así puede que vuelva a la costa ligero,
listo para convertirse en algo feliz, ágil,
versátil, incluso más fresco.
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sábado, 30 de marzo de 2019
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