miércoles, 8 de mayo de 2019

El bosco siglos después

Hemos presenciado el relajamiento de las épocas en nosotros
y ahora, en la orilla, vemos el mar calmo y a la espera
de una tormenta incipiente, otoñal y arrumbada.

En los márgenes, las historias repetidas por dioses
no son tan grandes ni tan potentes,
y ni siquiera aparecen dotados de la autoridad
que supuestamente les corresponde.

Y eso nos gusta un poco, y otro tanto nos inquieta:
los mirábamos a cada rato creyendo
que de ese modo también ellos nos mirarían.

No hay comentarios:

En la tierra helada

  Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...