Poder tomar lo que no tenemos
de una presencia, de un lugar y de un sentir,
o de lo que podríamos tener con ella
hasta disfrutarla.
Y en esa impotencia exaltarnos
con la contemplación
de lo que antes no podíamos ver
y ahora vemos sin tener
aunque en cierta forma teniéndolo.
Algo grande y redondo como un sol
pero pequeño en nosotros.
Una fuente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El mundo bíblico
Ese día estábamos en la orilla del río a un costado de los silos, justo en la curva donde se ven unos juncos. En las cúpulas de chapa unas...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario