hacia una dirección
que desvanece toda forma innecesaria
y ahí lo dormido
me permite sentir
la tibia mano de una mujer
que me pide amor
delante de unas hortensias azules.
Aún te creías capaz de realizar un progreso importante. En tu infancia, un lobo marino se acercaba a tomar los peces que ponías en la ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario