Quisiera escribir las cosas
como han sucedido en mi vida.
De la misma forma
y con la misma intensidad.
Y de la misma estirpe y vibración
al punto que otros sientan
lo mismo que yo sentí.
Pero, en realidad,
no sé ya muy bien
lo que he sentido a lo largo de los años.
Y ya no sé muy bien
qué contar ni cómo hacerlo.
Y no sé muy bien cómo recrear
esos instantes, los más importantes,
que tuvieron un margen mínimo
donde entrever cosas que estuvieron
apenas suspendidas,
promesas de un mundo
que podría ser
si uno dispusiese
de un mayor espacio sensible.
lunes, 20 de abril de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los mismos caballos
Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario