Pensaste cosas durante muchos años
que ahora no tienen un dejo de verdad.
Ahora pensás otras cosas que tal vez
no falte mucho para que les pase lo mismo.
Sin embargo, lo que te más te gustaba
te sigue gustando. El viento en la cara,
el mar picado, las olas hacia la costa.
La luna como una sacerdotisa
que sabe adorarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario