miércoles, 20 de enero de 2021

De pronto

Te levantabas en lo de tu abuela, 

era verano, las chicharras cantaban, 

los regadores echaban agua al ritmo que tan bien 

te hace, las hortensias estaban florecidas abajo de pinos 

altísimos y gruesos que le daban el pie a los venteveos

a cantar,  y te ibas a la escalera a recibir el sol 

como siempre,  y ya no necesitabas activar 

la máquina, ningún pensamiento venía a embestirte 

o a acompañar una incomodidad muy primordial tuya. 

Solo contemplabas todo, y estabas bien. 

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