Esa noche de calor
y luna llena
escuchabas teros,
cosa rara, a lo lejos.
No solían sentirse
durante la noche.
Pero eso cambió
junto al hecho de que
los tordos no fueron más
al gran álamo del fondo.
Caía el sol. Hablaban de lo lindo que sería ver un faro a lo lejos. Una gaviota, al ras del agua, enfrentaba el viento. Contaron l...
No hay comentarios:
Publicar un comentario