Muchas de tus ocupaciones
se limitaban a encontrar
una piedra en el zapato;
y a sentir esa piedra
día y noche.
Meditabas tanto sobre esa piedra
que después te absorbía
el trabajo de pulirla.
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
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