El aire templado
en la noche quieta
ampliaba
lo que los grillos
cantaban,
los plumerillos
casi no se movían.
El camino de tantos días
iba hacia un palacio
en la montaña.
Aún te creías capaz de realizar un progreso importante. En tu infancia, un lobo marino se acercaba a tomar los peces que ponías en la ...
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