Y contaste
que hace años,
cuando mirabas las estrellas,
apareció la Virgen
en tus pensamientos
y al día siguiente,
salvaste a tu hijo
de morir ahogado.
Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...
No hay comentarios:
Publicar un comentario