Te paraste
frente al cadáver
de una vaca,
y del montón
de carne podrida
saltó un zorro
que se fue al trote
hacia el cálido
potrero de alfalfa.
Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un costado y mira de frente a la s...
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