Te paraste
frente al cadáver
de una vaca,
y del montón
de carne podrida
saltó un zorro
que se fue al trote
hacia el cálido
potrero de alfalfa.
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario