viernes, 27 de mayo de 2022

A la mañana siguiente

 

A la mañana siguiente, sin embargo, creíste asistir a un evento de buen augurio cuando te paraste frente al cadáver de una vaca y del montón de carne podrida saltó un zorro y, manso, al trote, se fue hacia el potrero de alfalfa. 

 

Tal vez lo creíste porque esa tarde de invierno estabas cerca de lugares casi vacíos y te sentías solo. Tenías muchos menos años y meditar todavía no estaba en tus planes. Ahora eso cambió, pero algo viejo y descascarado estaba de nuevo esta tarde en el límite del pueblo donde la basura volaba hacia el campo. 

 

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