Si bien era primavera ese día todo el paisaje hablaba del invierno, del gris, de las nubes quietas arriba de árboles secos, de un pasto amarillento y de tonos púrpuras en el agua de un estanque que reflejaba al sol, que se perdía por una rendija de las nubes. Cerca tuyo unas hormigas iban y venían por una fila larguísima, las vacas pastaban. A lo lejos, se veía una hilera los patos. Ningún pájaro se escuchaba y ella dormía. Al parecer, ajena a esa visión tan pregnante...
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