En el sueño ibas a ver a tu hijo a jugar al fútbol a un barrio cerrado muy exclusivo donde el papa era el árbitro. Desde el inicio, tenía un desempeño de lo más cuestionable. Era muy injusto en sus decisiones; lo que generaba airadas quejas de los chicos que jugaban, e incluso de los padres, al punto que uno ingresaba a la cancha para agredir al papa. Entonces, en el momento exacto en que el hombre, luego de insultar enloquecido al papa, le estaba por pegar, aparecía un buitre inmenso de la nada y lo mordía en el cuelo y lo decapitaba. De ahí en más todo el mundo se callaba y el papa, que nunca perdía la compostura, continuaba dirigiendo el partido con esos fallos polémicos....
sábado, 13 de agosto de 2022
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