Comienzo de escuela. Muchos niños, demasiados. Es muy grande el colegio y no me gusta. Soy un número más. Y yo necesito ser alguien especial. Pero ese colegio ni me lo va. a dar. Con todo, tendré un espacio donde conectarme con Jesús, incluso con Dios, en una iglesia donde iré después de almorzar en un salón tétrico una sopa verdosa y unas milanesas cortadas en trozos grandes, opacos, junto a un puré de papas erguido, rígido.
miércoles, 5 de abril de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A la hora de vivir
Estuve en la casa de las afueras de la ciudad. Durante la noche, las gotas sobre el techo de chapa siempre me producen la felicidad que ce...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario