jueves, 6 de abril de 2023

Una vida 6

Recuerdos de esos primeros años de la primaria: Un recreo multitudinario. Chicos enfrascados en diferentes juegos. Ping, ping, partidos de futbol. Mareas de niños atrás de una pelota. Gente por todos lados, hordas. Gente como en batallas. Y yo en busca de un lugar específico. Uno especial. El feroz y molesto anhelo que me seguirá siempre. 

Ah, pero también había un lugar de recreo en un piso arriba. Ese lugar más chico tenía un kiosko donde comprábamos golosinas. Mi interés pasaba por los colores de los billetes. Por los negros en especial. Eran atractivos, obras de arte.

Y después, recuerdo, estaba la colonia de vacaciones... Un tiempo en el que debía jugar con niños que apenas conocía y peor: inmerso en una algarabía grupal que no sentía ni sentiría nunca casi...

Es extraño cómo los recuerdos afloran de forma imprecisa, como si no quisieran ser evocados. O más simple: no quieren volver a la luz porque lo vivido de algún modo quedó en otro mundo, y ese mundo no es capaz de volver.  

No hay comentarios:

El palacio medieval en la montaña

  Esa noche el aire templado en la noche quieta ampliaba el canto de los grillos, los plumerillos casi no se movían y en mi cabeza el camino...