El día fue gris y frío. Pero mientras anochecía en el parque aún estaban unos niños de dos o tres años festejando un cumpleaños. Con mi amigo, sentados en un banco, veíamos a dos madres repartir caramelos y chocolates de una bolsas. Me contaba mi amigo que su cuñado está al borde de la muerte, que su mujer e hijos están algo lejanos y que no cree que su trabajo tenga demasiado sentido. Así llegamos a aproximarnos al sentido último de las cosas: ¿qué deberíamos hacer con el resto de nuestras vidas? Por supuesto nos perdimos en idas y vueltas y, cuando nos levantamos, cada uno regresó a su casa en busca de algo que libere al día de lo filoso que ronda ciertos diálogos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Centro de Buzíos
Centro de Búzios, noche fresca con viento. Estamos con mi familia sentados en una mesa de un restaurante moderno, delicado en su estética, c...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario