Miami. Llegada al aeropuerto. Tomamos un taxi en condiciones lamentables conducido por un hombre contrariado, incluso agresivo. De modo que hubo tensión. Pero fui capaz de no engancharme en sus dramas y el viaje terminó dentro de límites razonables. Frente a sus malos tratos, le dije: "Sea amable por favor", y el hombre me respondió: "No". Y la cosa terminó ahí. Tal vez entendí que no debo triunfar en ningún sentido frente al otro...
domingo, 21 de mayo de 2023
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Los mismos caballos
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