miércoles, 30 de agosto de 2023

Escenas para la formación sexual de un zarevich

 

Arranca un concierto de piano. Se ve un lago congelado. Más atrás hay un bosque. Los troncos de los abedules son igual de blancos que la nieve. El cielo también es ceniciento; nada atraviesa el fondo. En el centro del lago, gracias a que el espacio es mejor iluminado, se distingue una bañadera. La luz va hacia el vapor. Se mejoran un poco más las luces y notamos que un adolescente está masturbándose acostado con su cuerpo en parte fuera del agua. Al costado varios siberian husky descansan. Todo lo demás está quieto. 

De pronto, se escucha un silbido los perros se incorporan y comienzan a arrastrar la bañadera como si fuera un trineo. También arranca un concierto de piano que, a medida que avanza, hace que el joven se masturbe con saña. La bañadera es impulsada por los perros cada vez más rápido hasta que, a la distancia, se ve a los perros y la bañera alejándose. 

 

Cae el telón bordó con ribetes dorados. En el palco imperial, el zar y la zarina aplauden con entusiasmo.

 

 

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