Por la falta habitual
de un mínimo entendimiento,
el milagro, humilde y certero,
como la flecha en el blanco,
se presenta cuando las cosas
logran ser mínimamente
de tu competencia.
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
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