jueves, 3 de agosto de 2023

La luz que ofrece el final del día

 

No hay una acción o un recuerdo,

capaz de convencerme de que esa 

predisposición inicial ya no nos acompaña. 

Todavía creo en las contemplaciones fugaces.

Porque incluso los más sabios, alguna vez,

advertidos por la luz que ofrece el final del día, 

se volvieron hacia sus latidos, y ajados y solícitos

crecieron sin adentrarse en juicio categóricos.

No conviene, dijeron. Mejor dejar 

que unas niñas desaten los lazos que nos unen 

a los muelles donde los barcos reposan.  

No hay comentarios:

Sueño

  Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...