lunes, 15 de enero de 2024

Bolsas de compras

Voy a un parque. Sigo en Milán. 

La gente y la ciudad parecen en paz.

Es domingo y muchos van y vienen

con bolsas de compras. Me parece 

que vivir en la superficie es posible,

que está bien y que podría hacerlo.

Algunas personas pasean sus perros

alrededor mío. Estoy en un banco 

contemplando unos árboles. 

Después cruzo a un museo donde 

soy rechazado porque la persona a cargo 

de los cobros ya se ha ido a su casa,

según me explica una señora con firmeza. 

Parte de un mundo superficial 

que me permite evitar el peso 

de la cultura y esas cosas 

que son tan hermosas pero que tienden

a una espesura que a veces te entierra. 

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