domingo, 14 de enero de 2024

Dios en mi cabeza

 

Me levanto en el medio de la noche.

Estoy en Milán. Llegué durante la tarde.

Afuera está helando. Me pongo entonces 

a ver la capa de hielo en los autos.

Afuera no se escucha a nadie.

Solo el vecino de arriba está despierto.

Por desgracia, tiene la tele encendida.

Busco un aparato que debiera tirar aire caliente

para calentarme, pero solo tira aire frío. 

Pienso entonces que este Luca que me alquiló

el lugar es una rata y lo veo perfectamente 

como una rata. Voy entonces a sentarme 

a un sillón y como tantas veces intento 

concentrarme solo en lo que veo 

y a esperar si se presenta Dios. 


Y Dios no me habla 

más que a través de mi cabeza 

que me repite como otras noches

que todo depende de mí.


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