Ayer con mi hijo fui a jugar al tenis junto al río
y después, los dos sentados frente al agua,
admirando la inmensidad del color,
comentamos lo hermoso que estaba el día
y lo impresionante que era la cantidad de peces
que se veían a metros nuestros bajo el agua.
Es un cardumen grande, alcancé a decir
antes de que un cormorán emergiese del agua
y se comiese, mirándonos de frente,
a pocos metros nuestro, un pez,
sacado de las profundidades,
en ese paisaje de concordia y de paz
que teníamos enfrente .
No hay comentarios:
Publicar un comentario