jueves, 12 de septiembre de 2024

Sus dientes

 

Anoche esa angustia imprecisa que me asalta 

de la nada en medio de la noche apareció, 

mostró sus dientes, pero esta vez siguió su camino. 

De ahora en más, pensé más temprano,

voy a intentar con unas gotas que me recetó 

un médico amigo, o quién sabe con qué, 

pero siempre con la esperanza de que mi cuerpo 

sea  un espacio regulable por elementos externos, 

como el motor de un auto, se me ocurre pensar, 

y que esa angustia y tantas otras cosas, sean solo 

una invención que anida en ese engranaje

(mi cuerpo) sujeto a los vaivenes de lo que recibe 

y da, ajeno por completo a cuestiones más profundas.


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