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jueves, 5 de diciembre de 2024

La serpiente

 

 

Esos días buscabas 

una paz imposible:

si no era en un lado 

era en el otro que un perro 

o alguien alteraba tus nervios. 

 

Vivías en un lugar tenebroso

que no podrías describir del todo. 

 

Hasta que un águila voló 

desde una montaña nevada

para llevarse de tu pecho 

lo que te agitaba. 

Y por fin viste, bañada en sangre,

la serpiente que vivía de tu carne.

 

Y sentiste pena por su partida. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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