Me levanto y miro por los ventanales del living. Pasa un avión adelante de una estrella esplendorosa, avanza y toma para el lado del inmenso río. Me pregunto entonces qué hora es. Veo algunos trabajadores llegando al supermercado que está media cuadra en bajada. Después, miro hacia la gran estación de trenes y hacia unos edificios a lo lejos. Lo mejor sería meditar, pienso, y busco el negro. Necesito parar los pensamientos. Esas masa tan grande de voraces pensamientos que son un cardumen en mi cabeza. Un grupo que va y que viene por la pecera de un acuario. Así los veo. Se mueven bastante en conjunto. Algunos grises, otros fosforescentes. Nerviosos todos. O inquietos. Pero por fin las oscuridad los calma. Apaga todo y reina el silencio. Un gran silencio apenas estropeado por algunos ruidos muy a lo lejos. Un pco de tráfico. En cambio al negro de mis ojos no lo conmueve nadie. Permanece incólume. Seguro de que podría permanecer por siempre.
martes, 20 de mayo de 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sueño
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario