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jueves, 2 de octubre de 2025

Lo que anda disperso

 

 Aún te creías capaz de realizar 

un progreso importante…

gracias a que, en tu infancia, 

un lobo marino se acercaba 

a tomar los peces 

que ponías en la explanada 

para conquistar lo fuerte 

a través de lo tierno. 

 

Habías llegado con tus padres 

escapando de un peligro: la dictadura, 

un concepto que de chico no entendías 

en una dimensión concreta. 

 

Esa palabra en tu infancia 

nunca tuvo un alcance preciso, 

solo un dejo insuficiente 

para equilibrar lo que anda disperso, 

choca y se desune. 

La opción sería unirlo todo

como hace el agua en la bahía. 

Un manto azul alrededor de la península. 

Antes de mirar hacia las rocas, 

respiraste hondo pensando 

que las grandes rocas eran tu acrópolis. 

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